miércoles, 24 de junio de 2015

La mano derecha de Rupert Murdoch será el facilitador de la sucesión en Fox

Por: Keach Hagey Connect
A principios de los años 90, cuando Chase Carey (foto) encabezaba las negociaciones de la incipiente red de Fox, fue a ver a su jefe, Rupert Murdoch, con una hoja de cálculo mostrando cuánto dinero estaban gastando las cadenas de televisión en los derechos de transmisión de los partidos de fútbol americano.

Murdoch miró el documento y le preguntó: “¿Dónde está la oferta que vamos a hacer?”, según una fuente cercana. Carey contestó que la oferta de Fox, de US$1.580 millones, era tan grande que no cabía en la planilla.

Esta apuesta a lo grande por el fútbol americano, una estrategia que cosechó dividendos para Fox en los años siguientes, es una de las huellas que Carey ha dejado en la empresa en una carrera que suma casi tres décadas.

Carey, de 61 años, dejará el puesto de director de operaciones de Fox como parte de una transición de liderazgo que entrará en vigor el 1 de julio, anunció la compañía. Rupert Murdoch dejará la presidencia ejecutiva en manos de su hijo menor, James, de 42 años, pero permanecerá como presidente ejecutivo de la junta directiva. Mientras tanto, el hijo mayor de Murdoch, Lachlan, de 43 años, ascenderá al cargo copresidente ejecutivo.

Carey se quedará en la empresa durante un año más como vicepresidente ejecutivo, un papel esencialmente de consultor.

Carey, famoso por su bigote y una pasión por los deportes que llega a tal extremo que hizo instalar asientos del antiguo Yankee Stadium en su oficina del centro de Manhattan, ha sido la mano derecha de Murdoch padre durante años. También ha sido el principal negociador de Fox, su defensor en las batallas con los gigantes de televisión de pago, y su embajador en Wall Street.

Un ejecutivo de Fox atribuye a Carey, un ex jugador de rugby en sus años universitarios, un estilo de negociación “sin cuartel”. Durante su gestión, Fox transformó a su filial de TV por cable en un motor que genera la mayor parte de las ganancias de la compañía.

La empresa, sin embargo, es potencialmente vulnerable conforme los jóvenes prefieren opciones en Internet más baratas y cancelan sus suscripciones de TV cable. Carey reconoció en una reciente conferencia telefónica con inversionistas que el negocio de la TV de pago se estaba “crispando”. Fox también tiene grandes decisiones que tomar en su estrategia digital, como seguir o no el ejemplo de pares CBS Corp. y HBO, de Time Warner Inc. de cortejar directamente a quienes cancelan sus suscripciones ofreciendo programación en línea.

Los inversionistas consideran que Carey es un operador disciplinado. La suya fue una de las principales voces que abogó para que Murdoch dividiera su imperio mediático en 2013, de acuerdo a personas familiarizadas con el asunto. Los activos de entretenimiento de más rápido crecimiento fueron a parar a 21st Century Fox, mientras que los activos editoriales (entre los que figura The Wall Street Journal) fueron a News Corp.

“Fue una voz fuerte en lo que ha sido esencialmente una empresa familiar”, dijo Chris Marangi, gerente de portafolio de Gabelli Funds, un inversionista de Fox.

Carey ha manifestado su deseo de preparar a la próxima generación de talento de Fox. En los últimos años, ha llevado a James y Lachlan Murdoch a las negociaciones con cada uno de los distribuidores de ligas deportivas, según fuentes cercanas.

Durante la transición de liderazgo, los gerentes que rinden cuentas a Carey también reportarán conjuntamente a James y Lachlan Murdoch.

La transición puede resultar complicada en algunas áreas. El presidente de Fox News, Roger Ailes, quien hasta ahora ha rendido cuentas a Murdoch padre, ahora tendrá que hacerlo con sus hijos, dijo la compañía. La semana pasada, Ailes y otras personas cercanas a Fox habían dicho que seguirían reportando a Rupert Murdoch.

Jeffrey Sonnenfeld, decano asociado de la Escuela de Administración de la Universidad de Yale y experto en sucesión de presidentes ejecutivos, dijo que la transferencia de autoridad como la que tiene lugar en la familia Murdoch es siempre un reto.

“Cuando las empresas familiares tratan de lograr un equilibrio de poder, es [siempre] bastante poco elegante”, aseveró. “Alguien tiene que ganar”.

Carey empezó a trabajar en la compañía en 1988 y se desempeñó como presidente de la junta y presidente ejecutivo de Fox Television desde 1994 hasta 2000. El acuerdo entre Fox y la NFL, la liga de fútbol americano, concretado cuando Fox consistía en apenas un puñado de estaciones, ayudó a catapultar a la compañía a uno de los primeros lugares.

Carey “entiende el valor de los deportes y reconoció lo que cuesta adquirirlo”, dijo el comisionado de la NFL Roger Goodell, quien era un joven ejecutivo de la organización deportiva cuando se cerró el trato en 1993.

Durante su gestión como presidente de Fox Television, Carey lideró la expansión de la compañía en el negocio del cable y los lanzamientos de FX, Fox News y el canal de National Geographic.

En 1996, mientras trataba de hacer despegar a Fox News, se le ocurrió la idea de ofrecer a los operadores de televisión de pago US$10 por cada abonado para incentivarlos a que distribuyeran el canal.

“Nadie había oído hablar de eso y, por supuesto, que parecía más dinero del que se iba a gastar en el pago de tarifas”, dijo el presidente ejecutivo de Comcast Brian Roberts. “Chase es el que llevó a Fox News a cada hogar. Cambió la historia”.

Entre 2003 y 2009, Carey fue presidente ejecutivo de DirecTV. En ese rol, Carey aprendió la necesidad de contenido que tienen los operadores de televisión de pago. Este conocimiento le sirvió mucho cuando regresó a Fox en 2009 como director de operaciones.

“Cuando él se sienta en la mesa de negociación de las empresas de cable, tiene una gran comprensión de lo que pueden pagar”, dijo Anthony DiClemente, analista de Nomura.
Foto: Patrick Fallon-Bloomberg News
Fuente: The Wall Street Journal

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