martes, 27 de diciembre de 2011

Ámbito Financiero: Retornaron operaciones del "Monopolio Clarín"

El Grupo Clarín nunca le perdonó a este diario que, haciendo uso de su independencia, diera cuenta del grave perjuicio que le provoca al país la existencia de un monopolio de prensa. A lo largo de 35 años, Clarín lo intentó todo para callar a Ámbito Financiero, ya fuera comprarlo, ofrecer pactos, ahogarlo con la provisión de papel, descalificar a sus periodistas y directivos o espantar o bloquear a sus anunciantes.
El pasado lunes 19 de diciembre, este diario afirmó lo que siempre sostuvo en un breve artículo. Ya lo habían destacado en el Congreso sus directivos en septiembre de 2010 en las audiencias públicas que se celebraron sobre el tema papel de diarios. De esas audiencias, Clarín se negó a participar. "Es incompatible con la democracia y la libertad de mercado la existencia de un monopolio en la fabricación del papel para diarios", señaló Ámbito Financiero. Era intolerable esto antes, cuando el "monopolio Clarín" conseguía de la Casa Rosada las leyes que quería cualquiera fuera el Gobierno de turno, y lo sigue siendo ahora, después del quiebre de 2008 con los Kirchner.
Cuatro días más tarde, en su carácter de accionista principal y controlante de Papel Prensa, el monopolio Clarín creyó que era oportunidad de otro escarmiento para imponer su pretendido temor reverencial en los medios de la Argentina. Lo hizo a su modo: montando una operación desinformativa e instalando una falacia. Publicó el viernes que las ventas de Ámbito Financiero estaban en descenso y que era superado por competidores. No citó fuentes, situación carente de rigor profesional. Señalaba Clarín que se debió a que este diario se volvió "oficialista". Curiosamente en la misma semana, el miércoles 21, Cristina de Kirchner se refirió a Ámbito Financiero como «un matutino que no tiene ninguna simpatía con este Gobierno». Incluso, refiriéndose siempre a un artículo escrito ese día en página 3, la Presidente señaló: «Se ve que el que escribía no es de nuestra ideología ni de nuestra corriente».
La torpeza del montaje nos ahorra mayores aclaraciones. Ámbito Financiero vende en Capital Federal y GBA más de dos veces la cantidad de su más inmediato competidor. La influencia de Ámbito Financiero y su condición de ser uno de los diarios especializados en economía de mayor difusión de habla hispana, a enorme distancia de sus tres seguidores locales (Comercio y Justicia, en Córdoba; BAE y El Cronista), no se verán menoscabados por un manotazo del Gigante imperial que trata de preservar sus privilegios como sea, aun a costa de aplastar a colegas.
Como dato, y para poner la luz a tamaña mentira, publicamos el resultado de la auditoría efectuada por KPMG durante marzo de 2011 en nuestra planta de la Ciudad de Buenos Aires. Dicha auditoría constató la tirada promedio de esa boca los días 17, 21 y 23 de marzo de 2011. Su promedio arrojó más de 36.000 ejemplares. También deseamos destacar que de acuerdo con la verificación que realiza Comscore-Certifica.com, empresa especialista a nivel mundial en mediciones on line, durante noviembre de 2011, de las más de 100.000 personas únicas que ingresan al sitio ámbito.com, un promedio de 22.000 personas por día de lunes a viernes leyeron el diario tal como sale impreso. A ello se le deben adicionar los ejemplares de suscripciones que Ambito Financiero distribuye y los que se imprimen todos los días en las plantas de Neuquén, Rosario, Córdoba, Resistencia y Mendoza.
Nuestros lectores son testigos de que cuando se produjo el quiebre entre el Gobierno y el monopolio Clarín, estas páginas eligieron informar con rigurosidad pero con prudencia sobre todo lo que surgiera de esa batalla entre exaliados. Más allá de que Ámbito Financiero bregó toda su vida por el fin de los monopolios de prensa, preferimos ahorrar a nuestros lectores el zarandeo permanente de las operaciones de uno y otro lado. Mientras entretenían a los contendientes, esas agresiones de ida y vuelta carecieron muchas veces de rigor informativo. Gracias a la objetividad, más lectores valorizaron la postura asumida por Ámbito Financiero de informar y no operar.
Más allá de estas consideraciones de uno y otro sector, que leemos con atención pero que no modifican nuestro pensamiento, se presenta penoso que un monopolio mediático que consensuó tapas y negocios con todos los gobiernos, especialmente entre 1976 y 2008, acuse a un competidor de haber sido cooptado por el Poder Ejecutivo.
Lo importante para destacar es que el monopolio Clarín se cruzó de vereda y ahora pretende disciplinar a todos los medios para que se sumen a su estrategia, y exige que la sumisión sea aceptada con fervor. El uso de la fuerza hizo convencer al Gigante de que sus derechos son infinitos.
Ámbito Financiero, dentro del juego democrático, tiene un extenso listado de disidencias con un Gobierno como el actual, que cree en una presencia estatal exorbitante en la economía y en modos institucionales que son antimercado. Pero también este diario tiene coherencia, objetividad, memoria y lealtad con sus ideas.
El monopolio Clarín inventa un dato y luego dedica unas líneas a fabular una explicación. Quizá prefiera ese camino a explicar por qué, según el Instituto Verificador de Circulaciones, en 12 años Clarín pasó de vender 645.000 ejemplares diarios promedio a 288.000 (trimestre agosto-octubre pasado). Sólo desde que se rompió la alianza con la Casa Rosada, en 2008, la circulación del diario se redujo aproximadamente en un 20%, refutando así su propia construcción teórica sobre la relación ventas-posicionamiento, y que fuera la base de su propia nota.
¿Se preguntará algún día el monopolio Clarín si su caída en circulación se debió a los procedimientos antiperiodísticos brutales con los que encaró su amada batalla?
Fuente: Ámbito Financiero

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